BANDA ESTUDIANTIL DE MUSICA
ALBENER ARIAS GONZALEZ
Licenciado en Música
Sus Compromisos:
Formación a través de la Educación Musical en la Banda Estudiantil de Música, que le permita al estudiante integrante de la Banda estudiantil de Música ejecutar con idoneidad instrumentos de viento, cuerda o percusión y asumir con capacidad creativa, crítica e investigativa el trabajo musical.
- Educación Integral, Saberes y Valores tendiente a la formación integral del estudiante en competencias disciplinarias, interdisciplinarias, investigativas, sociales y comunicativas, que lo habilitan para desempeñarse como instrumentista, integrante de agrupaciones musicales o coordinador cultural.
- Proyección Comunitaria que permita en el estudiante fomentar la conciencia social, cultural y Humanista, como integrante de la Banda Estudiantil de Música y responder a las necesidades básicas del medio a nivel académico, cultural y artístico.
QUE NOTA ES LA BANDA
Las cosas buenas, son reflejo de la idea de belleza y esta es igual al bien; por lo tanto, es posible a través de la Banda formar buenos seres humanos, estudiantes proactivos, capaces de transformar su mundo haciéndolo mejor.
Los logros musicales, inician con la creación de metodologías que recrean procesos de conocimiento, desarrollo perceptivo y creativo de los estudiantes como medio artístico por excelencia para transmitir valores integrados e interpersonales que incidan en el equilibrio y desarrollo armónico de la vida social del estudiante, como buscar la manera de sentir el mundo y de interactuar con él.
¿POR QUE UN NIÑO DEBERÍA ESTUDIAR MÚSICA?
Porque la música en los niños mejora el aprendizaje de las áreas llamadas fundamentales y potencia su desarrollo como persona, los niños que estudian música son más sociables, creativos, tienen mejores habilidades motoras y motrices, adquieren patrones de disciplina y responsabilidad.
El niño es emotivo y la música tiene un inmenso poder sobre la emotividad, de ahí que nosotros como maestros debemos valernos de esa fortaleza para lograr que el niño desarrolle mucho más rápido esas potencialidades que son innatas en ellos.
Se ha demostrado que entre más temprano se establezca un contacto serio con la música, son mayores las oportunidades de fortalecer esas dimensiones del ser humano. Una buena orientación en el proceso de enseñanza–aprendizaje (a temprana edad) de la música contribuye a mejorar:
* Capacidad de escucha
* Capacidad de concentración
* Capacidad de abstracción
* Capacidad de expresión
¿A qué edad se puede empezar a interpretar
un instrumento del formato banda?
Los científicos han descubierto fases de desarrollo en las que los niños aprenden determinadas habilidades
de forma especialmente rápida: la motricidad, el lenguaje, la música… estas etapas sensibles se llaman ventanas neuronales y se van cerrando una vez pase la edad óptima, así, la mejor época para aprender a tocar un instrumento se sitúa entre los tres y diez años, aunque esto no quiere decir que al iniciar en una edad más avanzada, no se pueda lograr un desarrollo importante.
Según esta referencia, se puede inferir entonces que cualquier niña o niño entre las edades propuestas podría interpretar un instrumento musical de viento, además sería en primera instancia el querer de los padres de familia, pero según la experiencia de muchos maestros directores-formadores, se ha comprobado que existen aspectos tanto físicos como psicológicos a tener en consideración:
* Que los niños hayan desarrollado previamente un proceso de iniciación musical (prebanda-semillero).
* Que la mayoría de los dientes de los niños, en especial los incisivos, estén definitivamente en su lugar, esto nos lleva a deducir que un niño a partir de los siete u ocho años solucionaría lo relacionado a la embocadura (para los instrumentos de viento).
* En el caso de los clarinetes, flauta traversa, oboe revisar que los dedos alcancen a tapar los orificios del instrumento.
De acuerdo a las experiencias exitosas conocidas, se pueden recomendar dos rangos de edades que han dado buen resultado:
- A partir de los ocho años, más o menos grado escolar tercero.
- A partir de los once o doce años, más o menos grado escolar sexto, segundo semestre grado quinto.
La diferencia entre ambos grupos básicamente es por resultados inmediatos y permanencia en el proceso, es decir, el segundo grupo avanzará más rápido en su proceso y en el primer grupo se garantiza mayor permanencia por razones de escolaridad (3 años más), sobre todo en el caso donde los procesos de banda son dependientes de Instituciones Educativas (bandas escolares).
¿Condiciones físicas para tocar un instrumento musical en particular?
“…Tienes unas manos enormes; haremos de ella una gran trombonista”, “tienes unos labios prominentes y eres grande; haremos de ti un gran tubista”, “sus labios son delgados; será un gran cornista”, ”Eres el más chiquitín; te asignaré el flautín” etc. son algunos ejemplos a veces llevados al extremo de lo que se suele oír. Sin embargo, a priori, no hay ninguna razón que justifique forzar a un niño a que elija un instrumento en lugar de otro en función de algún rasgo dominante, sea físico o psicológico.
Ante todo, lo importante y lo que será determinante será la pasión, la fuerza de voluntad y la motivación.